martes, 17 de mayo de 2011

El sueño encarnado.




El último sábado el Negro volvió al triunfo. Nos hemos deleitado con un muy lindo partido, con muchas jugadas exquisitas, que terminaron en goles y otras que no, pero que sin dudas quedarán el la retina de todos. Dejemos el análisis del equipo al que enfrentábamos para otra ocasión. Que si venía golpeado, que si es o no medida para Colón, que si estaba o no nervioso por lo que se venía a jugar al Centenario. El análisis que nos interesa es otro, ese que nos toca íntimamente, el de nuestros chicos, los que formaron parte de ése equipo, que ganó y gustó, los que desde afuera también se sintieron parte, porque lo son, porque forman parte del club y cada gol, cada gambeta, cada frustración ante el arco contrario, también es suya. Esos pibes que cada semana transpiran la camiseta en sus prácticas, esperando algún día su oportunidad con ansias, soñando despiertos, ilusionándose. Este sábado, no fue un sábado más, fue el sábado de ellos, fue el sábado del sueño encarnado de tantas ilusiones, tantas esperas. Fue el sábado de nosotros, los padres, que también soñamos con verlos alguna vez ahí, en el potrero grande, saludando con sus goles a la hinchada. Fue el sábado que prolonga nuestra existencia en ellos, nuestro corazón que se desgarra porque se nos hacen grandes. Fue el sábado de la esperanza, de que todo cambia. Fue todo eso y más y te saca lágrimas y sonrisas y te hincha el espíritu de gozo porque decís "ese es mi hijo". Fue todo eso y mucho más......y todo queda detenido en esa foto, que seguramente, no te la olvidas más.